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CAPILLA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL ROSARIO

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La Capilla del Rosario se construyó entre 1724 y 1731, cuenta la tradición que el numero de Cofrades en esa época era muy numeroso, por lo cual era de suma importancia darle un lugar proporcionado a la Cofradía, así que con los frailes de esa época, el trabajo incalculable de los Cofrades y los devotos de la Virgen se logró construir dicha joya del templo, destaca en la parte superior del techo del retablo de la misma, el escudo de la Cofradía, rematado por dos ángeles, quedando asentado así la importancia de la participación de los Cofrades en la realización de la misma.

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En 1724 se realizó la restauración del Templo, así mismo fue en esta restauración que se inició la construcción de la Capilla del Rosario la cual concluyo en 1731.

Con la expedición de las leyes de Reforma en 1859, el convento se convirtió en cuartel de 1862 hasta fines de ese siglo. En este periodo, sus ocupantes produjeron daños a los retablos, sillerías y estructuras. El templo permaneció clausurado de 1860 a 1901 y sólo la Capilla del Rosario fue abierta nuevamente al culto en 1898.

El inmueble fue declarado monumento histórico el 30 de marzo de 1933. Los retablos principales del Templo y de la Capilla del Rosario se restauraron entre los años 1956 a 1959.

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Su fachada exterior a diferencia del resto del templo fue realizada en cantera verde, fachada de dos cuerpos y remate, de una sola calle, en el primer cuerpo se aprecian pilastras barrocas, con el capital corintio y el fuste estriado diagonal en los dos tercios superiores y en el tercio inferior o imoscapo con elemento fitomorfo cerrando este primer cuerpo con entablamiento compuesto por arquitrabe, friso decorado con diamantes y cornisa sobria.

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En el segundo cuerpo la representación en un marco acodado muy representativo de las fachadas de Oaxaca se encuentra de la Virgen del Rosario alimentado a Santo Domingo que se encuentra en oración de retiro, las pilastras del segundo cuerpo son de capitel corintio y el fuste decorado con fitomorfos y el remate enmarcado por frontón triangular roto y el escudo de la orden, flanqueado por perros con teas y coronado con el monograma de María Virgen Reina.

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El altar del Rosario estuvo en el crucero del templo, como ya mencionamos al crecer la Cofradía se construye esta capilla a la Virgen. Después desapareció su retablo original, con el tiempo el Arzobispo Mons. Guillow recupera también la Capilla, la primera restauración se debe a D. Angel Alfonso Vasconcelos.

La Imagen de la Virgen de exquisita finura y extremada belleza, única en su tipo en cuanto la Advocación del Rosario, fue traída de Bolonia Italia por Fray Antonio Torres O.P. en 1725.

El retablo actual,  exquisito y barroco, personalizado por su perfecta proporción en su manufactura, realizado bajo la dirección de Fr. José María Tascón O.P. , con el diseño de Mario Bourguet quien con su padre D. Emilio Bourguet y otros artistas oaxaqueños lo realizaron en 1964 y fue costeado con numerosos esfuerzos de los Cofrades y devotos de la Virgen, anteriormente existía otro retablo con molduras de yesería que fue destruido. La Imagen de la Virgen viste de blanco, combinando con el dorado que resplandece en todo su derredor; flanquean su nicho cuatro columnas salomónicas bellamente decoradas con hoja de oro de 24k.

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Observamos un óleo de la Virgen entregando un rosario a Santo Domingo. A su lado se aprecian imágenes de San Joaquín y Santa Ana, padres de la Virgen,  a los lados de las columnas se encuentran 4 pinturas de los arcángeles custodiando a la Virgen, el nicho central de manufactura exquisita, policromado y estofado representa un tipo de baldaquino de una hechura impresionante coronado por la corona de la Santísima Virgen, sirviendo de protección para albergar la joya más exquisita de este templo, la imagen de Nuestra Señora del Santísimo Rosario, dicha imagen fue traída de Bolonia Italia en el año 1725.     

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Otro tesoro que no podemos dejar de mencionar es el Altar donde se celebra la misa, una mesa extremadamente trabajada con técnicas de dorado muy exquisitas que hacen de esta pieza una de las pocas que existen en el país.

En este conjunto destaca la hermosísima Capilla del Rosario, de cúpula gallonada que descansa sobre tambor octagonal, en las pechinas de la cúpula hay cuatro bustos de los evangelistas, remata la cúpula la imagen de la Virgen María con los santos y santas de la orden donde se representa el patrocinio de la Santísima Virgen María.

No hace muchos años existía un precioso candil en el centro de la cúpula con la peculiaridad que estaba rematado por una preciosa imagen de la Inmaculada Concepción de María.

En las paredes laterales podemos apreciar en oleos los Papas del Rosario, los dolores de María , el Inmaculado Corazón de Jesús y de María, San juan al pie de la cruz, la Piedad entre otras, en las paredes secundarias se encuentran en relieve los misterios doloroso y gozosos del Rosario, cabe mencionar en el relieve de los misterios gozoso se encuentra la Virgen con el Niño al centro pero con una característica poco encontrada en el arte barroco en México, donde se interpreta el corazón de la Virgen incrustado por 5 azucenas que representan los 5 gozos de estos misterios. El coro de una hechura magnifica guarda en su parte superior los misterios del Rosario centrado la Imagen de la Inmaculada Concepción.

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La puerta exterior de madera de la Capilla del Rosario es la única labrada en su parte trasera a diferencia de las otras puertas del templo, lo mismo sucede con el piso de la Capilla que esta pulido y las bancas barnizadas en diferencia del resto del templo. Para entrara a la Capilla destaca su puerta interior exquisitamente torneada.

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Pero sin duda, uno de los principales atractivos turísticos de Santo Domingo es la Capilla del Rosario, donde Nuestra Señora ocupa un nicho, El oro, diluido en todas sus tonalidades, concita inesperadas secuencias artísticas en esta capilla que borra las demarcaciones entre la emoción religiosa y el arrobo estético.

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