C O F R A D Í A
Templo de Santo Domingo de Guzmán
Oaxaca, México
de Nuestra Señora del
Santísimo Rosario
LA COFRADÍA DE LA SANTÍSIMA VIRGEN DEL ROSARIO
Predicadores del Rosario
1. HISTORIA Y ANTECEDENTES
Principales propagadores del Rosario
A. LA COFRADÍA DEL ROSARIO
Las Cofradías tienen su origen en las agrupaciones marianas fundadas por los frailes Dominicos a partir del siglo XIII. La primera Cofradía del Rosario, propiamente dicha, se fundó en 1470 por Alano de Rupe, O. P., en Douai Francia y aprobada por Sixto IV, en el año 1478.
En México, la fundación de la primera Cofradía del Rosario, según Orejel Amescua de la Cruz, Vicario General de los conventos en la sagrada Orden de Predicadores, fue el 16 de marzo de 1538, recayendo el nombramiento como primer director en fray Tomás de San Juan, llamado después del Rosario.
El historiador Marroquí escribe que así van a ser los religiosos quienes se encargarían de fundar y promover a las primeras Cofradías en la Nueva España. El principal objetivo de una Cofradía al inicio de la colonización era la fundación de hospitales y colegios, o bien asegurar el entierro del Cofrade.
En cuanto al tipo de Cofradías eclesiásticas, el Obispo Alonso, en 1794, las clasificó en las de retribución temporal, que daban su aportación para una obra social o bien para ornamentos sagrados y reedificación de las parroquias y casas curales. Las Cofradías espirituales se ocupaban únicamente del rezo del Rosario por un fin especial, por el Santo patrón.
Después que pasó la “noche del siglo XVIII”, el 6 de abril de 1896, los frailes de la Provincia de España vinieron a restaurar la Orden, y también reorganizaron la Cofradía del Rosario Viviente y Perpetuo. El 12 del mismo mes se impusieron los primeros distintivos y toda la Asociación. Nueve divisiones. Se celebró la primera hora de guardia solemne el 12 de diciembre. En mayo del mismo año se publicó el primer boletín o recordatorio, que, desde entonces, con pocos meses de omisión, se conservan coleccionados.
Los Cofrades participan de las gracias de las quince promesas e indulgencias concedidas al Rosario y a la Cofradía; además, participan de todas las oraciones y buenas obras realizadas por los Cofrades de todo el mundo y de los bienes espirituales de la Orden de Santo Domingo de Guzmán. Además, de especiales sufragios del centro donde están inscritos.
B. COFRADÍA DEL ROSARIO VIVIENTE
El “Rosario Viviente”, fue fundado en 1826, en Lyón Francia por María–Paulina Jaricot, dominica seglar, y aprobado por Gregorio XVI en el año 1877.
En San Sebastián, España, en el año 1967, esta Cofradía fue propagada grandemente por Fr. Juan Martínez del Prado, O. P. Hoy está establecida en muchas partes del mundo y, es la Orden de Santo Domingo que por la Bula “Quod jureh aereditario” del Papa Gregorio XVI, (17 de Agosto de 1877) promueve y dirige este Movimiento Mariano, que los últimos Papas, en varias ocasiones han bendecido y elogiado.
El objeto de esta Cofradía, es fomentar la devoción del Rosario entre niños cuya capacidad no permita aún rezos prolongados, ello mediante los "Jardines de Oración", así como también entre personas piadosas de muchas ocupaciones o de poca salud; de tal modo que el pertenecer a él tiene que ser necesariamente transitorio, hasta que capacita- dos por la edad o cambiadas las circunstancias de su vida, puedan ingresar en la Cofradía General.
El Rosario Viviente consiste en repartir entre veinte personas el rezo de los veinte misterios del Rosario, de modo que entre todas recen diariamente el Rosario completo en sus cuatro partes.
Cada grupo de veinte personas constituye un Coro, o bien un jardín de oración al frente del cual es nombrado por el Director un Jefe, que se encarga de que no falte el número debido de Asociados y de repartirles semanal o mensualmente el misterio que les incumbe rezar durante todo el tiempo señalado.
En México, la Cofradía del Rosario Viviente, se constituyó a principios del siglo XX como "Cofradía del Santo Nombre de Jesús", fue canónicamente establecida en el Templo de Santo Domingo, de la Ciudad de México, por el R.P. Vicario General Fr. Secundino Martínez, O. P., el 9 de noviembre de 1901.
C. COFRADÍA DEL ROSARIO PERPETUO
El “Rosario Perpetuo” fue fundado por Fr. Timoteo Ricci, O. P., en 1635 en Bolonia Italia y aprobado por Alejandro VII, en 1656.
Esta Cofradía tiene como finalidad alabar y dar gracias incesantemente a Jesucristo Nuestro Señor y a la Santísima Virgen María, mediante la recitación continua del Santo Rosario y la meditación de los misterios de nuestra fe, las 24 horas del día. La Cofradía del Rosario Perpetuo se organiza de la siguiente manera:
El Director local o Regional es nombrado por el Padre Director Nacional.
El Director Local ha de cuidar que todos los Cofrades sean verdaderos apóstoles. Cada centro tiene además: Jefes de División, Jefes de Sección y Cofrades; los Jefes son designados por el Director Regional.
La División se compone de 31secciones, una para cada día del mes; cada Sección consta de 24 Cofrades, uno para cada hora del día. Los jefes de División y de Sección tienen la responsabilidad de velar para que cada Socio cumpla escrupulosamente su compromiso de orar en el día y en la hora debida.
Para pertenecer a la “Cofradía del Rosario Perpetuo”, se necesita ser Cofrade del Rosario, compro- meterse a hacer una Hora de Guardia, rezando las cuatro partes del Rosario en un día y a una hora determinados del mes e inscribirse en un Centro del Rosario Perpetuo.
2. LA HORA DE GUARDIA-ANTECENDENTES
“Hora de Guardia”; una expresión de sabor militar. Y así es, en efecto. En el extenso reino de María que es la Cofradía del Rosario, los Cofrades del Rosario Perpetuo, pueden ser considerados como los “incondicionales” de la Santísima Virgen María; aún sin conocerse se hacen incesantemente el relevo para “montar la guardia” junto al trono de su Reina.
Una Hora de Guardia, pues, equivale a una “Corte a María”, conque los más fieles le ofrecen sus homenajes, presentan peticiones de gracia y ruegan por todos; teniendo el cuidado de que jamás se interrumpa, ni de día ni de noche.
La Cofradía del Rosario Perpetuo cuenta con más de tres siglos de existencia; fue instituida en 1635 por el Dominico italiano Fr. Timoteo Ricci, O. P. Encontró inmediatamente la fervorosa acogida de los fieles y pueblos. Los Papas la han recomendado siempre con su palabra y muchos con el ejemplo. Por lo que ya dijimos de su organización y fines, es una de las más hermosas y eficaces Cofradías que ha producido la piedad cristiana.
3. FINALIDAD Y MEDIOS
1 FINALIDAD:
La Cofradía de Nuestra Señora del Santísimo Rosario, es un movimiento mariano constituido por una comunidad de hermanos que unidos entre si, por la caridad fraterna a la piadosa plegaria del santo rosario, dan culto a la Bienaventurada Virgen María y alcanzan su Patrocinio con la oración unánime. Cada uno de estos cofrades viven responsablemente su compromiso bautismal, imitando las virtudes y siguiendo los pasos de la Virgen María. Buscando su santificación y la del prójimo, atentos a todo lo que pueda ayudarles en esta tarea. Insertados en la pastoral de la iglesia, como fermento de unidad en la misma promoción al amor de Jesús por María, desde la más temprana edad.
2. MEDIOS:
La Cofradía de Nuestra Señora del Santísimo Rosario es un movimiento mariano, que como asociación de hermanos y hermanas se comprometen y procuran la perfección evangélica en nuestro mundo. Inspirando y nutriendo su vida cristiana cada cofrade con la espiritualidad y orientación dominicana. Este movimiento acoge a aquellas personas que por especial vocación se comprometan a vivir en el mundo en comunión fraterna, una vida evangélica apostólica impregnada del espíritu de oración contemplativa, tomando como madre a la Bienaventurada Virgen María que les llevara a su amado hijo.
Por eso el rezo del Santo Rosario, oración evangélica, mariana y cristológica, que se centra en el misterio de la encarnación redentora, es el medio esencial y primario para alcanzar la finalidad de este movimiento.
Significado de los colores del distintivo:
Rojo, Misterios de Gozo
Morado, Misterios de Dolor
Blanco, Misterios de Gloria
Medalla, Misterios de Luz